No puedo evitar escribir otra entrada pues la ilusión me
puede, saber que hay gente que disfruta leyendo mis reflexiones, que genero
interés, que procuro dar que pensar al lector, es una grata sensación.
En otra de mis reflexiones pensé ¿Qué es arte? ¿El arte es
habilidad o cualidad? ¿Es algo tangible? Y entre tanto me dispuse a preguntar a
algunas personas sobre respuestas a ello. Para mi sorpresa encontré respuestas
que me agradaron pues hace relativamente poco me llamaron artista. Sería bonito
pensar en artista como:
“Persona que genera en
otra persona algún tipo de emoción”
Dicha interpretación de arte es interesante pues la
habilidad no haría al artista, una pintura puede ser preciosa pero no
transmitir nada, al igual que una canción, o una poesía.
Es bonito pensar que todos somos artistas en tanto que
marcamos a la gente que nos rodea como si de un lienzo se tratase, aplicando
verde esperanza en aquellos grises deprimidos, aplicando azules tranquilos en
aquellos oscuros emotivos. Todos cambiamos a la gente que nos rodea pues
nuestras vidas se cruzan y nada volverá a ser lo mismo. Todos tenemos el poder
de emocionar, de llegar a la gente y de demostrar que siempre hay detalles en
nuestro lienzo llamado vida dispuestos a ser mejorados.
Ahora, como buenos artistas que somos… ¿no deberíamos crear
obras lo más bonitas que pudieran ser? Con esto me refiero a, si vamos a
modificar un lienzo ajeno, ¿no deberíamos darle luz, color y alegría? Nos
costará lo mismo que estropearlo… o incluso menos.
Vive tu vida siendo un verdadero artista y genera a tu
alrededor obras llenas de color, los que dañan a los demás demuestran ser
vacuos.
Más que una reflexión ha sido transformado en un texto casi
motivacional, pero nunca está mal ello pues si con esto consigo hacer pensar a
alguien que su vida se puede ver como “lienzos dispuestos a ser pintados” me
daré por satisfecho.
Y hablando de artistas no quería dejar la oportunidad de poner el retrato que me hizo una amiga que tanta ilusión me hizo pues jamás había sido plasmado por la subjetividad de unas manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario