viernes, 26 de abril de 2013

06. ¿Esperanza o realidad?


Últimamente no sé qué creer, qué pensar… qué sentir. Un chorro abrumador de sensaciones ha llegado de forma descontrolada a mí.  

Hago una distinción entre esperanza y realidad:

Esperanza:

He conocido a gente que merece la pena, conservo a mucha gente que me quiere, y ciertos actos que merecen su propia entrada hacen que no me pierda en mis lamentos, que siga adelante, que tenga un motivo para existir.

Realidad:

Me ha fallado mucha gente que creía conocer bien, a modo de conjunto, con un ataque muy gratuito. Esto me ha enseñado que no todo es tan bonito como lo pintan, que la verdad puede doler y que nadie puede ser feliz si hay alguien que pueda impedirlo.

A todo esto quería que fuese una breve entrada introductoria para la siguiente, que va a ir dedicada, con mucho cariño y aprecio a una persona un tanto especial.

domingo, 31 de marzo de 2013

05. Ansia de amor.


Otro día más perdido entre lamentos, otro día de paz en la ignorancia, otro día de lucha contra ti mismo, contra ese ser insaciable de mejorar tu vida… mejorar tu vida.

Mejorar tu vida, algo tan subjetivo como el ser en sí. ¿Qué pretendemos mejorar? ¿Qué es para mí mejorar? Tantas preguntas y tan pocas respuestas… todo el mundo intenta llenar el vacío que, como simples humanos sociales, tenemos tendencia a crear en nuestro ser. Todos buscamos una persona que nos haga ver algo más allá de lo convencional.

El otro día me preguntaron “¿Crees que alcanzarás la felicidad?” eso me hizo sopesar muchas cosas, pues aunque suene un tanto dependiente, no puedo ser feliz sin sentir un cariño ajeno. Ese cariño que solo te puede aportar una pareja que te quiera. Será que mi vida es tan carente de sentido propio que busca una razón de ser, un método para demostrar que soy útil, que estoy aquí para algo y que siempre estaré grabado en el recuerdo ajeno.

La respuesta a dicha pregunta fue una pregunta retórica… “¿Qué sentido tendría mi vida si carezco de dicha esperanza?”. Un error en sí mismo pues aun con dicha esperanza, mi vida a veces carece de sentido al igual que a veces estoy desesperanzado por algún hecho que me afecte y no por ello mi vida pierde totalmente su sentido.

Y sigo en la búsqueda de alguien a quien dar cariño incondicional, alguien que me llene y me fascine, alguien a quien cuidar y mimar… ahora vivo sintiendo cosas un tanto contradictorias, siento alegría y pena. Alegría pues he conseguido hacer feliz a dos personas que valoro en gran parte y se lo merecían y pena pues veo que hace mucho que no siento la ilusión de un romance, un primer beso tímido y torpe, un silencio cómodo por la timidez de una cita, una caricia inesperada, un abrazo caliente y protector, un halago que te llene…

Deseo sentir otra vez eso, aunque debe ser con la chica correcta, por lo tanto no me dejaré llevar por falsos cariños que ocultan un cercano “hasta luego”.

Siento ganas de amar, de sentir algo así:

jueves, 28 de marzo de 2013

04. Destino...


Cuarta vez que empiezo la entrada… será que mis indecisiones afectan a mi modo de escribir… quizás solo tuve suerte  y no tengo una verdadera capacidad para transmitir. Quien sabe, yo seguiré intentándolo pues la ilusión de saber que hay gente expectante por leer más me puede.

En esta entrada quería hablar sobre algo que no existe como tal o por lo menos no creo en él pero es algo digno de reflexión, me refiero al destino.

Destino… un telar que teje nuestra vida siendo imposible crear algo nuevo, todo está predestinado, todo pasa por un algo. Esa concepción de vida no hace más que asustarme pues si existiese un orden inalterable estaríamos siendo esclavos de nuestro propio ser, naceríamos como entes sujetos a pasar una vida que, aunque no fuese notorio, estaría ya escrita. Será que me asusto con facilidad…

¿Por qué quería hablar del destino?  Es fácil, estos días han pasado un par de casualidades que me hizo reflexionar sobre ello.

Casualidad 1: Sigo a una chica a la que llamaremos X en twitter, a los pocos días (no más de 3) resulta que en un vídeo que encuentro de pura casualidad leo un comentario suyo, y para más inri, no suelo leer comentarios de los vídeos. Pues ahí, en ese vídeo de entre tantos millones de vídeos de YouTube, entre los vídeos tan escasos en los que suelo fijarme en sus comentarios, ahí estaba el suyo.

Casualidad 2: No me suelo meter en cierta página de visionado de series que acaba en .ly (supongo que sabréis a que página me remito) pues casualmente me metí, y en una de mis idas de cabeza, decido poner una crítica a una serie muy poco conocida. Es decir, ese comentario es el único rastro público mío en tal página. Pues una chica, a la que llamaremos Y, me dijo que leyó mi crítica.

Para la mayoría de personas eso serán cosas banales y estúpidas, pero a mí eso me hace pensar mucho cosas del estilo a “¿A pasado por algo?” o “¿Es una señal?” y derivados.

Sólo decir que pienso en ello pues grandes partes de mi vida comenzaron por una casualidad, al que no sabría si llamar destino, pero pasaron. Sin adentrarme en exceso en mi vida privada, decir que una gran parte de mi vida comenzó con un mensaje privado en un foro en el que yo dije a una chica un simple te apetece hablar y ella respondió que sí.

Como conclusión a esta entrada decir que creáis o no en el destino, tenéis que tener claro que la vida te depara sorpresas a modo de casualidades y que jamás podrás controlar el modo en el que te sorprenden… así que disfruta dichas sorpresas.

“Busca las alegrías, pues las desgracias llegarán solas” —Mi abuelo.

lunes, 25 de marzo de 2013

03. Motivación por arte


No puedo evitar escribir otra entrada pues la ilusión me puede, saber que hay gente que disfruta leyendo mis reflexiones, que genero interés, que procuro dar que pensar al lector, es una grata sensación.

En otra de mis reflexiones pensé ¿Qué es arte? ¿El arte es habilidad o cualidad? ¿Es algo tangible? Y entre tanto me dispuse a preguntar a algunas personas sobre respuestas a ello. Para mi sorpresa encontré respuestas que me agradaron pues hace relativamente poco me llamaron artista. Sería bonito pensar en artista como:

“Persona que genera en otra persona algún tipo de emoción”
Dicha interpretación de arte es interesante pues la habilidad no haría al artista, una pintura puede ser preciosa pero no transmitir nada, al igual que una canción, o una poesía.

Es bonito pensar que todos somos artistas en tanto que marcamos a la gente que nos rodea como si de un lienzo se tratase, aplicando verde esperanza en aquellos grises deprimidos, aplicando azules tranquilos en aquellos oscuros emotivos. Todos cambiamos a la gente que nos rodea pues nuestras vidas se cruzan y nada volverá a ser lo mismo. Todos tenemos el poder de emocionar, de llegar a la gente y de demostrar que siempre hay detalles en nuestro lienzo llamado vida dispuestos a ser mejorados.

Ahora, como buenos artistas que somos… ¿no deberíamos crear obras lo más bonitas que pudieran ser? Con esto me refiero a, si vamos a modificar un lienzo ajeno, ¿no deberíamos darle luz, color y alegría? Nos costará lo mismo que estropearlo… o incluso menos.

Vive tu vida siendo un verdadero artista y genera a tu alrededor obras llenas de color, los que dañan a los demás demuestran ser vacuos.

Más que una reflexión ha sido transformado en un texto casi motivacional, pero nunca está mal ello pues si con esto consigo hacer pensar a alguien que su vida se puede ver como “lienzos dispuestos a ser pintados” me daré por satisfecho.

Y hablando de artistas no quería dejar la oportunidad de poner el retrato que me hizo una amiga que tanta ilusión me hizo pues jamás había sido plasmado por la subjetividad de unas manos. 

02. Reflexión de un día más.


En el lecho de una buena conversación siempre existen ciertos detalles, apreciaciones, palabras o gestos que dan a indicar tu estado anímico. Quizás mis palabras aquí no muestren nada más que un hombre roto, o un hombre incompleto, pero me parece que es suficiente pues conocerme es difícil.

Es triste que las personas más ávidas de llevarse bien con gente y vivir en sociedad sean las que menos habilidades sociales tengan, las que menos completas son o las que necesitan más cariño… pues el recibimiento general para esas personas es dolor y/o decepción.

Muchas personas dijeron haber amado, pocas realmente amaron y ninguna amó como yo. En parte será que todos somos diferentes, o quizás solo yo lo sea. Ser sentimental se dice que no es malo, yo discrepo si esos sentimientos te torturan.

Aunque siempre quedará una simple conversación de temática “lo que surja”, una canción que evoque tiempos mejores, una escena de una película, una sonrisa en la calle… algo que, si realmente tienes corazón, te hará más leve el dolor de la soledad.

Pero… ¿se puede tener corazón y no tenerlo? Podemos decir que aquí se muestra una viva imagen de que sí, un corazón roto sigue siendo un corazón. Sé que no soy el único que ha pasado por cosas así, sé que no estoy solo, pero porque quiero demostrar que mi vida aún tiene sentido, escribo y me demuestro que aunque mi corazón esté agrietado es capaz de sentir, de vivir, de emocionar, de marcar.

“El pasado enseñó al presente lo que el futuro le podría dar”

En estas palabras podría remarcar que amé a una persona como jamás creí poder hacerlo, ¿eso sería motivo de esperanza? Podré volver a amar, a sentir y vivir. Aunque es un concepto muy positivista, no encaja con mi forma de ver mi vida, sería ver más correcto el que aún me falta ser decepcionado muchas veces para poder ser realmente feliz. Es algo más realista que pesimista pues no niego llegar a volver a ser plenamente feliz, es más, ¡ahora soy feliz! No estoy solo, aunque a veces me sienta como tal, y la búsqueda de una verdadera musa que me haga sacar el mundo que tengo dentro aún está por llegar.

Realmente se echan de menos ciertos comportamientos que una verdadera relación te puede dar, una sorpresa, un abrazo, un te quiero que tantas veces acuñé en mi corazón con la esperanza de que fuera eterno. Pero la vida es así, te premia con felicidad hasta que te acostumbras a ella, por lo tanto jamás desperdicies un día con la persona que amas, jamás dejes de hacer lo que realmente quieres con tu pareja, pues el amor te llena, te completa como un puzle al que le falta una pieza, esa pieza que nunca será un “tú” o un “yo”, será un “nosotros” grabado a fuego.

01. Introducción

Esta es mi primera entrada, debería de hacer algo ordenado, limpio, interesante y que atraiga. No será así.